Seguí cubriendo eventos y tomando otros pequeños trabajos de fotografía los fines de semana, hasta que el 26 de julio, en una mezcla de cansancio y el peso de otras responsabilidades que requerían más de mi tiempo, dejé de tomar fotos en conciertos.
Las fotos que tomé después de eso eran más por fines prácticos, como la documentación de mi proyecto Fractura (que también estuve haciendo en paralelo a lo largo de toda esta historia), una boda en la que fui fotógrafo adicional (solo estuve un par de horas en la fiesta, no tuve que cubrir todo el evento) y algunas otras cosas por aquí y por allá. Después terminé mi tesis y me gradué.
Sin duda estos dos años fueron increíblemente transformadores para mí. No solo porque mejoré mucho como fotógrafo, sino también porque me empujé a mí mismo a compartir mi trabajo y ponerme en situaciones en las que antes no me hubiera atrevido a ponerme.
Ahora cargo con esa actitud en otros ámbitos de mi vida. Sigo queriendo expresarme y crear arte. Ahora lo hago mayormente escribiendo. Quiero seguir tomando fotos, pero mi meta ahora es tratarlo más como un proyecto artístico, y aunque tengo algunas ideas, sigo en el proceso de encontrar qué es lo que quiero fotografiar. Ese es el reto que quiero traerme para el 2025: encontrar qué es lo que quiero lograr con mis fotos y desarrollar mi estilo con base en eso.
Parte de ese proceso comienza también con encontrar la manera en la que quiero pasar mi tiempo y compartir lo que hago, y con eso esta página ahora se convierte en el recipiente en el que vive todo lo que en algún momento fue mi perfil de Instagram. Quiero seguir creando, pero ahora bajo mis propios términos.
Muy interesante tu trayectoria.
Gracias 🙂
Como siempre muy interesante y entretenido tu trabajo! Disfruto mucho leyendo tu contenido .
Muchas gracias, lo aprecio mucho 🙂