Los zines son un formato de publicación independiente que se ha utilizado en el activismo de diferentes grupos a lo largo de su historia. Pero, ¿por qué? ¿Qué es lo que los hace buenos para estos fines, especialmente ahora que existen nuevas maneras de compartir información?
Estos son los resultados de la investigación de tesis que realicé junto con mi compañera Emilia Castillo para contestar estas preguntas.
Índice
- ¿Qué es un zine?
- Historia y evolución de los zines
- Las aportaciones de los zines al activismo feminista y queer mexicano
- Los zines en la era digital
- El papel del zine como expresión artística en el ámbito político
- El zine como contrapeso de la opresión o violencia epistémica y la falta de bibliodiversidad
- Conclusión
¿Qué es un zine?
Los zines (también conocidos como fanzines) son un tipo de publicación autogestionado que se ha utilizado como método para compartir información y creaciones artísticas. Son un tipo de publicación muy diverso, pero tienen algunas características particulares que los definen:
- Son independientes y autogestionados
- Son de bajo tiraje y corta circulación
- Generalmente son creados de forma amateur
- Generalmente son creados con bajo presupuesto y sin fines de lucro

Los contenidos de un zine pueden ir desde la creación literaria, ensayos o entrevistas, hasta ilustraciones, cómics, fotografía, collages, entre muchos otros.
Los zines no suelen crearse con la finalidad de obtener un beneficio económico. La mayoría se venden a un precio accesible para cubrir costos, otras se regalan, y dentro de las comunidades de creadores de zines son populares los trueques. Por esta razón, suelen ser producciones de bajo costo y artesanales. El tiraje y la frecuencia de publicación depende de los recursos de los creadores, por lo que en ocasiones no tienen tanta estructura en esos ámbitos.
La distribución de zines suele ocurrir en redes informales como amistades, colectivos, y espacios artísticos y culturales en los que se organizan eventos como ferias de zines.
¿Por qué se llaman zines?
El nombre de los zines surge a partir de su circulación en la década de 1930. Fue una evolución del término “fan magazine” o revista de fanático (para distinguirlos de las revistas profesionales). Con el tiempo, el término se fue acortando a fan-mag (acortando la palabra revista a sus primeras tres letras) y después fanzine o zine (tomando las últimas letras de la palabra revista en lugar de las primeras).
Algunas personas sustituyen el prefijo del término fanzine para catalogar los diferentes tipos de zines. Por ejemplo, los zines de fanáticos son fanzines, los zines de carácter personal se llaman perzines, los zines literarios son litzines, etc.
Historia y evolución de los zines
1930s
Académicos de la cultura popular y publicación independiente ubican el inicio de los zines en las comunidades de fanáticos de la ciencia ficción a inicios de la década de 1930. El primer zine se llamó The Comet.
1940-1960s
Después de la Segunda Guerra Mundial, la música también se convirtió en un tema importante para los zines. En estas comunidades de fanáticos, los zines se convirtieron en un medio para el desarrollo de redes de personas con intereses comunes.
Más adelante, los zines se volvieron populares en el campo de los cómics y la música, pero también comenzaron a politizarse y ser utilizados como medio para la crítica social y política. El entorno conservador de la época hizo que comenzaran a ser considerados un medio radical y desviado.
1970s
Los zines se popularizaron más y comenzaron a asociarse con una nueva contracultura, especialmente con su crecimiento dentro de la subcultura punk. Los zines punk fueron muy importantes en la comunicación de comunidades locales de fanáticos, y esto se mezcló con las agendas sociopolíticas de muchos miembros de esta subcultura.
1980s
En el ámbito de los zines con carga sociopolítica, en la década de 1980 fue significativa la producción de zines por parte de personas homosexuales con Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
1990s
En esta década fueron importantes los zines Riot Grrrl, que surgieron de la subcultura punk. Con la creciente disponibilidad de la tecnología computacional y del internet, comenzaron nuevas formas de distribución de zines. Este hecho cambió la estética general de estas publicaciones, pero aún así, los zines han preservado su espíritu DIY (hazlo tú mismo) inspirado en sus raíces materiales. Además de esto, el internet se ha convertido en un lugar muy importante para la circulación de zines y la promoción de las ferias de zines.
2000s
Con la popularización del internet de alta velocidad, las personas encontraron nuevos medios para expresarse por medio de plataformas para crear blogs y de redes sociales como MySpace, LiveJournal y, eventualmente, Facebook. Este hecho significó un declive en la popularidad de los zines físicos, pero no su desaparición.
Es imposible separar completamente los zines de los movimientos sociales e identidades en los que fueron creados. Uno de los objetivos principales de los zines siempre ha sido crear un espacio en el que personas de diferentes comunidades puedan expresar ideas que la Historia, la academia y la prensa han dejado fuera. La publicación de zines, folletos y manifiestos han sido una gran herramienta en la difusión de ideas a lo largo de la historia. Por esto, los zines han sido utilizados por una gran variedad de comunidades, desde grupos de fanáticos hasta colectivos políticos, abarcando toda clase de identidades disidentes e ideologías revolucionarias.
Ahora veamos por qué los zines son una buena herramienta para el activismo.
Las aportaciones de los zines al activismo feminista y queer mexicano
Es muy común que grupos que se encuentran en una situación de marginación no se vean representados adecuadamente en los medios de comunicación tradicionales. Sus vidas y preocupaciones no se discuten o se representan de manera despectiva o no fiel a la realidad. Para ellos, los zines son un medio en el que pueden compartir sus perspectivas. Entre las páginas de los zines pueden encontrarse puntos de vista muy diversos de personas que plasman en ellos lo que viven en carne propia. Por esta razón, las representaciones de problemáticas, vivencias e identidades que se encuentran en los zines son a menudo más honestas que en otros medios.
Además, los zines pueden ser una herramienta para reforzar un movimiento social. Para entender por qué, es útil conocer cuáles son los elementos clave para la conformación de un movimiento social. Estos son: una identidad colectiva, un adversario y una totalidad cultural. Es decir, quiénes somos, contra quiénes estamos luchando, y cuál es el futuro por el cual luchamos.
Una de las maneras en las que surge una identidad colectiva es mediante el contraste entre cómo un grupo se ve a sí mismo vs cómo el grupo es reconocido externamente. Los zines pueden servir en este proceso de creación de identidad, ya que en ellos un grupo puede representarse a sí mismo, y después comparar esto con las representaciones externas, que en muchos casos son negativas o incluso nulas. Esta identidad colectiva es la base sobre la cual se sustentan las redes que conforman a un movimiento social. De la misma manera, los zines pueden servir para compartir información que facilite el proceso de identificación de adversarios y de la totalidad cultural. Todo esto refuerza al movimiento.
Para que los zines sean útiles en este proceso, es fundamental su accesibilidad. Al ser un formato que puede realizarse con recursos limitados, los zines permiten que una mayor cantidad de personas puedan usarlos para compartir sus ideas. Además, al ser publicaciones que generalmente se crean sin fines de lucro, suelen ser económicamente accesibles para sus lectores. Los zines son fáciles de hacer, de distribuir, y además, suelen ser atractivos para sus lectores.
Por otra parte, la publicación y distribución de zines sirve como un punto de partida para abrir conversaciones y discusiones sobre un tema. Esto puede facilitar la creación de una comunidad de lectores involucrados con un proyecto, y por lo tanto con un movimiento social. Además, la creación de zines también puede ser una actividad grupal, abriendo más posibilidades de diálogo.
Las barreras para participar en la creación y lectura de zines son muy bajas, y esto hace que más personas puedan describir su realidad y compartirla sin la supervisión de nadie, sin ningún tipo de censura. Los zines no tienen un formato específico que se deba seguir o una manera específica en la que se tienen que hacer, más bien, lo que promueven es que tomes lo que tienes a tu alcance y uses tu creatividad para hacer uno como tú quieras.
La accesibilidad y libertad de expresión de los zines permiten que la comunicación de información que no podría publicarse en medios tradicionales sea algo viable. Todo esto hace que a través de estos proyectos se pueda crear una comunidad comprometida, generando diálogo y proporcionando una base para la acción colectiva.
Los zines en la era digital
Los zines en la actualidad se enfrentan a un entorno cada vez más digital, pero la creación de zines impresos no se ha detenido. En el contexto del activismo, al comparar las diferencias entre los zines impresos y digitales, se puede ver que cada formato tiene ventajas y desventajas que lo hacen más o menos accesibles para ciertas audiencias o en ciertos contextos.
Por ejemplo, en los casos en los que la distribución se lleva a cabo en espacios públicos o en protestas, es más fácil repartir zines impresos, pero imprimirlos implica un gasto. Distribuirlos digitalmente elimina las limitaciones de tiraje y el costo de impresión, pero requiere tener equipo de cómputo y conocimiento técnico para hacerlos.
Tener un mayor alcance puede ser algo deseable, pero también puede traer atención negativa en forma de mensajes de odio, acoso y violencia. En este sentido, los zines impresos pueden dar a sus lectores más control en cuanto a la distribución de sus creaciones.
Los zines impresos también tienen el elemento táctil que puede aportarle un valor afectivo a la publicación. Además, la distribución cara a cara puede convertirlo en un objeto más íntimo para el lector. En cambio, el entorno acelerado de las plataformas digitales puede afectar el impacto que la publicación llega a tener en sus lectores.
Por otro lado, los zines digitales pueden tener una distribución global, mientras que los zines impresos tienen un impacto local más inmediato.
Por todas estas razones, la era digital no es necesariamente una amenaza para los zines como formato de publicación impresa, sino que abre nuevas oportunidades de creación y distribución de estos proyectos. Es común que creadores de zines utilicen ambos formatos para complementar las ventajas y desventajas de cada uno. De esta manera, la tecnología y los zines impresos se nutren entre sí.
Las ventajas y desventajas de cada formato se pueden resumir así:

El papel del zine como expresión artística en el ámbito político
La creación de zines puede ser una actividad artística y política. Algunos zines son creados con intenciones explícitamente políticos, compartiendo información y ofreciendo una plataforma que puede usarse para organizar a las personas. También hay zines que comparten creaciones artísticas que giran entorno a un tema. Otros zines logran mezclar ambas cosas, haciendo activismo a través del arte.
Los zines son particularmente buenos para llevar a cabo activismo artístico por su libertad de expresión y su accesibilidad. No existen reglas para crearlos, por lo que sus creadores pueden usar su creatividad para crear algo con un impacto tanto político como emocional. Y lo mejor, pueden hacer todo esto a un bajo costo. Nadie puede decirte que no puedes publicar algo, que es demasiado arriesgado, diferente o con ideas demasiado radicales. Cualquiera puede publicar lo que quiera y de la manera que quiera a través de un zine.
Ahora, si bien pueden utilizarse para estos fines, es importante resaltar que los zines no necesariamente son activismo artístico. También existen zines que se crean con una intención meramente artística y sin ningún tipo de carga política. Otros son meramente políticos y no se crean con una intención artística. Otros se crean con fines completamente diferentes a estos dos. Los zines son un formato muy diverso, y esto también se ve reflejado en el propósito e impacto de su creación y lectura.
El zine como contrapeso de la opresión o violencia epistémica y la falta de bibliodiversidad
Grupos como las mujeres y la población LGBTQ+ se han enfrentado a lo largo del tiempo a diferentes formas de opresión. Una de estas se llama violencia epistémica, y se refiere a la exclusión de estos grupos de los procesos de generación de conocimiento. Es decir, no se toman en cuenta, se desprecian o se invalidan sus ideas y aportaciones al conocimiento. Un ejemplo común de esto ocurre en reuniones de trabajo o académicas, donde una mujer puede presentar una idea que pasa desapercibida o se descarta sin consideración. Sin embargo, cuando un hombre repite esa misma idea, entonces pasa a ser considerada una gran idea.
Por otro lado está la injusticia hermenéutica. Esta se refiere a la dificultad de darle sentido a una experiencia de opresión porque no existe o se desconoce un concepto que la describa. Esto puede ocurrir cuando una persona enfrenta una situación de abuso o violencia, pero no sabe cómo nombrarla porque no tiene el lenguaje para describirla. Un ejemplo de esto puede ser el acoso sexual. Muchas personas, especialmente si no han sido educadas sobre el tema, pueden sufrir acoso sin saber que eso es lo que están viviendo. La falta de un término comúnmente aceptado y la invisibilización de este tipo de violencia hace que estas experiencias no se reconozcan ni se validen, y esto dificulta el proceso de denuncia o de búsqueda de justicia.
Ante esta problemática, medios alternativos como los zines ofrecen una mayor representación de diversas formas de ser y de pensar que los medios de comunicación tradicionales. Personas que normalmente no se sienten identificadas con los medios tradicionales pueden encontrar en los zines alguna historia en la que se sientan representados de alguna manera. En este proceso, pueden llegar a comprender mejor sus propias experiencias, ya que pueden encontrar patrones entre sus experiencias personales y las de otros.
Cuando los medios de comunicación tradicionales dejan de lado las realidades de estos grupos, los zines se convierten en una herramienta para romper con eso. Aunque no tienen el mismo alcance que un medio de comunicación tradicional, pueden ser una forma de resistencia ante ambos tipos de violencia.
De igual forma, los zines pueden ser un medio para contrarrestar la falta de diversidad en los medios de comunicación tradicionales, dando paso a lo que se llama bibliodiversidad. Los zines son una plataforma para compartir los puntos de vista de una gran variedad de voces, especialmente de las personas que se salen de las normas y crean conocimiento desde los márgenes. A través de ellos se puede llegar a un entorno cultural vibrante en el que personas de todos tipo puedan compartir sus experiencias y sus ideas.
Los zines pueden convertirse entonces en espacios que permiten el desarrollo de nuevos conocimientos y comunidades, donde las personas que pertenecen a grupos que han sido afectados por diferentes formas de marginación y exclusión pueden encontrar la aceptación que no han encontrado en otros lugares. Por esto, los zines son un espacio que puede ser más inclusivo para la expresión de una diversidad de perspectivas, aunque existan espacios, incluso en este campo, en los que siguen reproduciéndose patrones de opresión.
Conclusión
Los zines son un formato de publicación que ha servido como plataforma para que personas que han sufrido algún tipo de opresión puedan expresarse, representarse y conectar con personas como ellos. Su accesibilidad y libertad de expresión los convierten en una herramienta poderosa para reforzar movimientos sociales, impulsar la acción colectiva y ofrecer un espacio para que grupos marginados puedan crear y divulgar su conocimiento. Todo esto los convierte en una forma de resistencia que sigue siendo relevante a pesar de los avances tecnológicos y cambios en los medios de comunicación.
En un contexto marcado por la misoginia, la homofobia, la transfobia, el racismo y el clasismo, los zines permiten reconocer y valorar las ideas de personas que han sido excluidas de los medios de comunicación tradicionales. Además, a través de ellos se pueden combatir diferentes tipos de opresión de manera directa. Por todo esto, los zines han logrado mantenerse relevantes después de casi un siglo de su creación. Su capacidad de crear comunidades vibrantes en las que se comparten conocimientos y creaciones que desafían las narrativas dominantes los hacen igual de necesarios como los fueron desde sus inicios.
Si te interesa el tema y quieres leer más, puedes leer la tesis completa y ver la lista de referencias bibliográficas aquí:
Activismos desde el papel: el rol de la materialidad en los zines feministas y queer en la era digital
Además, puedes encontrar una explicación más profunda de los términos, así como las citas directas de las personas a las que entrevistamos que nutrieron nuestros resultados.